Estimadas/os compañeras/os, amigas/os:

Tres improntas se funden en el nacimiento de “La Verdecita”: la convicción que la lucha de las mujeres contra el patriarcado que nos invisibiliza y oprime no puede darse sin involucrar la lucha contra los efectos mas dañinos del capitalismo; la puesta en marcha de nuevas formas de organización social y productiva como respuesta a la crisis del 2001 cimentadas en la horizontalidad y la autogestión; y la necesidad de combatir la sojización planteando modelos productivos sustentables de modo de evitar consecuencias trágicas como lo fue el crimen hídrico del 2003 producido por la devastación que conlleva el monocultivo de soja transgénica y la desidia y corrupción de funcionarios públicos .

No aceptábamos resignarnos a un destino decidido por otros, no podíamos permitirnos quedarnos sólo en la denuncia de la política de arrasamiento que condenaba al hambre y al desamparo a tantas mujeres y sus familias, se imponía como imperativo ético no sólo resistir sino que había que crear y hacer visible otra forma de vida, de producir, de relacionarnos, de intercambiar basada en principios de soberanía, equidad y respeto al medio ambiente.

Como todo compromiso con la realidad exige, primeramente, soñar otra realidad , es que a tres meses de la fecha aciaga del 29 de abril, con dolor pero con coraje, decidimos dar rienda suelta a la utopía. . Allí estaba una hectárea y media llena de malezas deseosa que manos laboriosas la volvieran productiva. Allí estaba la casa semiderruida que demandaba ser restaurada para convertirse en cobijo en los días por venir.Y allí estábamos nosotras dispuestas a aprender y emprender, a inventar y a recurrir a los conocimientos y saberes de otras y otros para ir dando forma al sueño, para hacerlo realidad.

Fueron los días iniciales de ideas locas… locas llenas de ideas.... Sábados intensos, de risas y sudor... de ir abriendo zurcos para depositar la semilla generosa que nos daría el alimento para nuestras hijas e hijos.

Después vendrían las primeras gallinas, los patos y gansos, los frutales, el depósito de herramientas, la fabricación de ladrillos de suelo cemento y la construcción del salón de usos múltiples, el molino, la incubadora de huevos de aves de corral, la prensadora de aceite, nuestra vaca "Campanita y su cría, la fabricación de dulces, mermeladas y escabeches, la lana de oveja trabajada en rueca y las primeras prendas ….Avanzar en lo productivo pero sin descuidar lo formativo con metodología autogestiva y abierta a través de cursos y cátedras…. La socialización de experiencias y la formación de redes en defensa de la soberanía alimentaria a través de las ferias orgánicas y de Encuentros Latinoamericanos de Mujeres urbanas y Rurales…. el trabajo solidario con nuestras/os vecinas y vecinos del Barrio 29 de abril en proyectos conjuntos.

En el 2003, mientras soñábamos lo incumplido, en ese sueño estaba al mismo tiempo latente lo que sería “La Verdecita”. Hoy a casi 6 años la Granja no sólo se ha convertido en referencia obligada en la lucha por la Soberanía Alimentaria y de producción a pequeña escala respetando la biodiversidad y el ambiente, sino que quienes allí trabajamos hemos tomado la decisión de formalizar legalmente – a través de una Cooperativa de Trabajo- lo que venimos sosteniendo en los hechos: la construcción de nuevas relaciones en donde el conocimiento, la producción y el trabajo no sean factores explotados en beneficio de unos pocos, sino parte esencial de una nueva forma de entender la economía, la que debe no estar al servicio del mercado sino al servicio de la vida, de la sociedad.

Este camino lo hemos transitado con el acompañamiento de mujeres y varones con quienes compartimos luchas, resistencias y propuestas en el entendimiento de la política como ética de lo colectivo en defensa de la Soberanía Alimentaria y en contra de todas las inequidades que nos degradan.

A Uds. –compañeras y compañeros, amigas y amigos - es que queremos realizarles un convite. Otra idea loca de estas locas llenas de ideas. Una campaña de socias y socios de “La Verdecita” consistente en un aporte mensual que permitirá consolidar lo emprendido y favorecer la puesta en marcha de otros desafíos, como la Cooperativa de Trabajo, que necesita de un capital inicial–como otras tantos ejemplos de trabajo autogestionado y autónomo- para enfrentar en mejores condiciones a un sistema capitalista que se resiste a morir.

Tuvimos un sueño, actuamos en consecuencia, nos planteamos metas y a ellas arribamos perseverando, con alegrías y el apoyo de todos/as ustedes.

Hemos elegido un enemigo grande y esto nos obliga a crecer para poder enfrentarlo. En esa necesidad, nuevos sueños y metas se hacen presentes y nos interpelan desde el compromiso y la solidaridad.

La suma de voluntades y esfuerzos no sólo aligera la marcha sino que la distancia entre los sueños y la realidad se vuelve tan pequeña, que hasta parece que desaparece ¿o desaparece?
Las y los convocamos a consolidar este espacio autónomo, autogestivo y no sexista que sólo puede conjugarse en plural.

Colectivo “La Verdecita”

Aporte Solidario Amigas y Amigos de “La Verdecita”:
Opción 1: cuota mensual de $ 15.-
Opción 2: cuota mensual de $ 25.-
Opción 3: cuota mensual de $ 35.-
Socias y Socios tendrán un descuento de 10% en productos elaborados por “La Verdecita”

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Las verdecitas*