Por una producción justa y una alimentación más sana

En la Granja La Verdecita celebraron el cierre del primer año de la Escuela Vocacional de Agroecología. Durante 2010 se capacitó a más de 20 alumnos

Desde hace años la Granja Agroecológica La Verdecita apuesta a sostener la producción de pequeños agricultores del cordón verde de la ciudad de Santa Fe y del norte del departamento La Capital. El trabajo de articulación de pequeños agricultores terminó forjando la formación del consorcio de productores y hace poco menos de un año, lo que parecía un sueño, se transformó en realidad: la creación de la Escuela Vocacional Agroecológica.
Isabel Zanutigh, integrante de La Verdecita, aseguró: “La escuela, tal como la habíamos pensado el año pasado, también es el resultado del trabajo que estamos haciendo en el territorio. Nosotros no podemos ser una isla donde se produce orgánicamente. Estamos absolutamente convencidas de volver a la producción agroecológica y para eso es necesario que otros puedan contagiarse de nuestra idea, la de los alimentos sanos, seguros y soberanos.
“Por eso –agregó– surgió la experiencia que pusimos en marcha este año con la Escuela Vocacional de Agroecología. Allí se realiza el curso de promotores agroecológicos con una duración de dos años. Hace poco más de una semana se les entregó el certificado a los 22 alumnos que terminaron el primer año.
“Eso para nosotros fue una fiesta porque fue una partecita del sueño de transformar el cordón verde de Santa Fe en una producción de alimentos seguros para la población y yo creo que la mayoría de estos alumnos, que son hijos e hijas de productores, tienen una enorme posibilidad de cambio. Todo esto nos llena de esperanza y la escuela se propone para el año que viene hacer trabajos asociativos concretos”, añadió.
Zanutigh también dio cuenta de que “la escuela fue parte de lo que creemos que es un cambio en la política nacional respecto a comenzar a reconocer a la agricultura familiar en acciones concretas. La escuela tuvo el apoyo de muchos profesionales que vinieron de muchos lugares y que tienen experiencia concreta en el tema. Para eso contamos con el apoyo de la delegación provincial del Ministerio de Agricultura de la Nación, que sostuvo lo que costaba tener a estos profesores. Para nosotros hubiese sido muy difícil contar con un alto nivel de enseñanza teórico-práctica”.
“El delegado provincial, Claudio Tessini, estuvo en la entrega de los certificados y eso es un compromiso que tiene que ver con empezar a reconocer a la agricultura familiar. Eso también lo vimos en el consorcio de productores. Acá se está haciendo el registro nacional de agricultores familiares y el equipo que nos apoyó nos hace sentir contenidos”, sostuvo.
Por otra parte señaló: “Además fue muy importante ver cómo culmina el año, con una gran esperanza y deseo de que el año que viene terminen de formarse los promotores, que puedan trabajar en sus lugares de origen. Éste era un sueño compartido por mucha gente pero que no sabíamos por dónde empezar.
“El cambio en la alimentación y en la producción, que no contó con el apoyo del gobierno provincial ni municipal –aseguró–, se va a ir dando porque hoy la gente exige otro tipo de consumo. Se está hablando mucho más de los agrotóxicos, hay una conciencia mayor y hay muchas organizaciones a nivel nacional que están haciendo hincapié en eso”.
Por último, Zanutigh habló de un desarrollo integral de La Verdecita: “En este espacio se fue sumando gente a lo largo del año como gente de ingeniería química, ingeniería ambiental y que estuvieron trabajando en todo lo que tiene que ver con tecnologías socialmente apropiadas con calentadores y cocinas solares. Son cerca de 40 estudiantes que todos los sábados vienen a hacer su trabajo voluntario a la granja. Me parece que hay una articulación de diversos sectores que nos permite que esto se lleve adelante y nos da mucha alegría”.
Fuente: Diario UNO, lunes 27 de diciembre de 2010.